Inversiones 21.03.25
Finaliza una semana de incertidumbre y volatilidad

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Si fuera el domingo de Pascuas, después del alto nerviosismo observado en la semana, podría decirse que “los mercados están en orden”, imitando la declaración de Raúl Alfonsín en abril de 1987 tras el levantamiento carapintada. O por lo menos esa fue la sensación al cierre, ya disipados los temores a una brusca devaluación en los próximos meses. A fin de abril por ejemplo se operó al cierre a $1.135, con caída de 1,65% en el día. Frente al valor del spot, el mayorista a $1.069, el dólar a fin de abril está 6% arriba. Si se cumple la promesa oficial de que el acuerdo con el FMI no derivará en saltos cambiarios, el valor de los futuros tiene margen para abajo. Si se cumple la promesa oficial. El BCRA no intervino en los futuros.
“La reciente suba del MEP redujo la masa monetaria en pesos medida en dólares que había alcanzado sus máximos en varios años en enero y febrero. Si el público volviera a querer mantener saldos en pesos equivalentes al nivel de enero febrero, el dólar MEP podría volver al rango de ios $1.215 mientras que si la pesificación cayera a niveles como los de noviembre pasado sería necesaria una suba del MEP a $ 1.315”, destacó un informe de Aurum.
En esta ocasión la tendencia a la baja en las diferentes vertientes de la moneda norteamericana se mantuvo desde la apertura. No hubo montaña rusa. El BCRA tuvo que vender dólares en el mercado oficial, aunque menos que en las últimas ruedas: fueron u$s 77 millones con las reservas ahora por debajo de los u$s 27 mil millones.
Los datos del acuerdo con el FMI marcan siempre el rumbo. Ayer se conocieron declaraciones de Javier Milei a la agencia Bloomberg apuntando a que el anuncio se haría a mediados de abril. “Aunque aún no se conocen las condiciones detalladas, consideramos que la mayoría de los escenarios del acuerdo son significativamente positivos para los ADR (acciones argentinas en Nueva York). El grado de impacto positivo depende de las condiciones impuestas por el acuerdo con respecto a la flexibilización de los controles del mercado cambiario. En este momento, creemos que podría producirse una flexibilización de los controles cambiarios si el acuerdo con el FMI implica la entrada de nuevos fondos para intervenir en el mercado cambiarlo, limitar la volatilidad y afectar el proceso de control de la inflación”, destaca un informe del Santander. “Asignamos bajas probabilidades a lo que consideramos el peor escenario posible, que implica una liberalización total del mercado cambiado con una volatilidad descontrolada. En cuanto a la inversión en acciones, aunque el impacto descendente debería ser positivo para la mayoría de los sectores que cubrimos, creemos que los bancos son la opción natural para invertir en este proceso”, agrega.
Desde ahora hasta el anuncio del acuerdo, en tres semanas, los mercados se moverán lateralmente, pero en función de datos también que vayan trascendiendo del acuerdo. Los bonos argentinos deberían ser los primeros beneficiados del anuncio dado que se limpian hasta fines del 2029 los pagos de capital de la deuda. Habrá más dinero para pagar vencimientos a bonistas y se reducirá el temor a un default.
Faltan tres semanas. No es poco.
El Cronista